Soy Isabel Llamas, una andaluza con raíces almerienses nacida en Albox, con un corazón en gran parte de sentimiento conquense y con una cabeza que revolotea por todas partes buscando aún su lugar.

Mi infancia y mi adolescencia fueron envidiables. Me crié en el seno de una familia algo acomodada gracias a su esfuerzo y trabajo diario. Mi hermano mellizo y yo tuvimos la suerte de crecer arropados no sólo por el cariño y apoyo incondicional de nuestros padres, sino también el de nuestros abuelos, quienes desempeñaron un papel fundamental en mi vida y en mi crecimiento personal.

Por aquel entonces, muy a mi pesar, ya empezaban a aflorar en mí esos primeros complejos, miedos e inseguridades…No obstante, como buena tauro, testaruda, luchadora y con un afán de superación al que era imposible poner límite alguno, supe sortear todos y cada uno de ellos con asombrosa maestría.

Desgraciadamente, el paso del tiempo me robó esa destreza, dando paso a la personalidad que hoy constituye mi esencia con pensamientos como: lo dudo, yo no seré capaz, hay gente mucho mejor…¡Pero yo tengo que intentarlo!).

Mi etapa en el instituto fue maravillosa. La chica más revolucionaria de él, la que nunca callaba en clase, la que siempre tenía una opinión firme para aquel debate peliagudo, la que se relacionaba con todo el instituto sin mirar clase social ni nada que se le pareciera. La que bailaba en cada fin de curso. La sensible, llorona y emocional. La de un carácter de “mírame y no me toques”. La chica que ahí se enamoró perdidamente del que muchos años después pasaría a ser su marido, su bastón, su apoyo incondicional, su compañero de batallas. Esa persona excepcional que Dios sólo pone ante algunas personas una vez en la vida (y yo tuve esa suerte). Hoy no nos unen los lazos del matrimonio, pero sin duda alguna creamos un nudo imposible de deshacer que estoy segura nos mantendrá siempre juntos. Porque sobre todo, con personas como él hay que ejercitar la memoria… Y yo lo hago cada día.

Así que, esa chica de inteligencia normal, ironía simpática, una fuerza de voluntad abrumadora y una constancia diaria… … haciendo suyo el dicho de que “hace más el que quiere que el que puede”, abandonaba esa etapa estudiantil con calificaciones muy satisfactorias.

Siempre tuve claro que el baile era mi gran pasión. Si pudiera volver a nacer, sin duda lucharía por ella. Pero desgraciada o afortunadamente nací en un pequeño pueblo con una situación geográfica que no facilitaba el plantearme esa posibilidad, todo lo contrario. ¡Cuánto daría porque las circunstancias y condiciones hubieran sido distintas…!

Desde mi interior, siento que hoy sería una feliz bailarina, tal vez no de renombre, pero feliz, que al fin y al cabo es el objetivo de nuestra existencia.

¿Qué pasó entonces?. Que el segundo puesto del ranking pasó a ser el primero. EL INGLÉS. Ese que tantos y tantos momentos bonitos me ha aportado, ese tan gratificante, el que me permitió vivir experiencias inolvidables fuera y dentro de este país y conocer a personas extraordinarias que de una manera u otra marcaron mi vida.

Mi primer reto importante (después de aprender a leer el Micho con ritmo y entonación casi perfectos) se centraba en el acceso al Palacio de las Columnas (Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada). La tarea era ardua ya que además de exigir una nota del bachillerato muy alta, se debía superar una prueba de acceso que me atrevería a clasificar como “no apta para frágiles”.

Mi cabeza siempre ha soñado entre letras, y mientras mis compañeros de colegio intentaban descifrar la fórmula del profesor de matemáticas, esa que para mí se convertía en jeroglífico imposible, yo por mi parte abría mi cuaderno de notas para empezar a estudiar el vocabulario nuevo de la clase de inglés, para redactar aquello que me salía del corazón y que sólo era capaz de plasmar en un papel. Pues todo aquello que trate de sentimientos es lo que da nombre a este blog: MI MIRADA ESQUIVA. .

Soy una persona extremadamente sociable y extrovertida, pero si es a mi corazón al que quieres escuchar, préstame un bolígrafo por favor, no me pidas que te mire a los ojos, para mí será mucho más sencillo. Continué con esta práctica en la Universidad y hasta el día de hoy. Cada vez que lo necesito, dedico un tiempo a expresar por escrito aquello que siento en mi interior…

Durante los últimos años, ejerzo como profesora interina de inglés en distintos lugares de Castilla La Mancha. Mi experiencia como docente, mi anhelo de compartir con las personas mis vivencias diarias, e incluso en ocasiones, transmitir mi impotencia o malestar ante determinadas situaciones que se presentan… son el motivo principal de la creación de este blog. Me gustaría también destinar un “huequito” en él para dejarme conocer un poquito mejor. Por eso, te animo a que pinches en todas y cada una de las pestañas. Quizás alguna te enganche…

Creo en la gente, y en el potencial que hay dentro de cada uno de nosotros. Disfruto contrastando opiniones, respetando lo que no comparto y empatizando con experiencias ajenas. Me gusta poner a prueba mis emociones con algo que no he vivido, y aprender de lo que me cuentan los demás. A mi pesar, puedo confesar que la rutina sólo me gusta por la parte en la que mi estabilidad mental la necesita, pero mi espíritu aventurero demanda continuamente improvisación y novedad.

Y es que la vida son momentos, ¿sabes?. Que ahora estoy aquí, y mañana, mañana no lo sé.

Así que, quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás, mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma…

Isabel Llamas