En la vida hay que tener suerte hasta en el momento de nacer. Esta es una afirmación muy cierta de la que nadie se libra. A partir de entonces comienza la andadura de todos. Muchas cosas nos vendrán impuestas y otras pocas las podremos elegir por voluntad propia.
Sin duda alguna, si pudiéramos, casi todos nosotros elegiríamos viajar en un asiento de primera, tener una gran casa, un buen coche, ropa de las mejores firmas, disfrutar día a día de los mejores manjares… No obstante, siempre hay alguien que aún pudiendo, prefiere disfrutar de la escalada (y no sólo hacerlo al estar en la cima), quien prefiere viajar en autobús y despreocuparse de atascos, aparcamientos, multas…, aquel que prefiere comer arroz blanco y compartirlo con 7/8 personas más que disfrutar de un gran banquete para él sólo.
Tal vez, algo así significa ser del Atleti; Una elección que a priori puede parecer absurda, incoherente, incomprensible… Porque cuando uno elige ser del Atleti ya sabe que en España hay dos clubes mucho más poderosos (económica y deportivamente), y si además eres madrileño, ¿por qué no escoger al Real Madrid?
En mi casa todos somos del Atleti y realmente ninguno de nosotros está en condiciones de argumentar de forma convincente el porqué de esta decisión. Simplemente es algo que te nace, que se siente, se sufre y se disfruta con cada partido.
Aún recuerdo a mi hermano con 7 u 8 años escogiendo un colgante con el escudo colchonero en la antigua joyería de mi abuela. Lo lució orgulloso durante toda su adolescencia y todavía a día de hoy no sabe el porqué de aquella elección.
Nos llaman “sufridores”, sin saber lo que disfrutamos cuando tras temporadas y temporadas de lucha, sudor y esfuerzo logramos hacernos con algún título.
Tal vez ser del ATLETI sea disfrutar más de los propios logros que de las derrotas del vecino y muy probablemente a menudo necesitamos de ese sentimiento de “pertenencia” al que tanto recurre el “CHOLO”.
Porque él ya fue jugador del ATLETI, porque él nos mostró el camino, el de saber que para igualarnos con Madrid y Barca tenemos que poner más alma y corazón que nadie. Esa puede que sea nuestra mayor baza, ese sentimiento que sólo puede tener un atlético.
Y sí, algún día no muy lejano (esperemos) ganaremos la añorada Champion. Será el momento de acordarse de tantos y tantos futbolistas que ya no juegan o que ya no están entre nosotros (Inureta, Ayola, Pereira, Shuster, Futre, Kiko, Baltazar, Pantic, Luis Aragonés, Collar, Leivinha , Jesús Gil….) . Porque no saltaran al césped ese día, pero de ellos también será ese título, pues todos han contribuido en mayor o menor medida a forjar la historia de este club. Puede que entonces, sea el momento de decir aquello de “derrota tras derrota hasta la victoria final” . Porque cualquier derrota es amarga pero una victoria del Atleti tiene un sabor mucho más dulce que la de cualquiera, eso también es algo que sólo entiende un atlético.
Por eso, si algún día uno de sus hijos de forma incomprensible le dice que es del ATLETI, no le pregunte por qué, y si lo hace, no espere una respuesta coherente, o ni siquiera espere respuesta porque puede que eso sea exactamente ser del ATLETI, algo sencillamente ¡INEXPLICABLE!
Porque… “El esfuerzo no se negocia nunca”: Diego Pablo Simeone.
